Especial San Valentín: 6 películas de amor diferentes

Otro San Valentín más. Siempre recordaré mi primer San Valentín con pareja como el día en el que casi me desmayo en El Corte Inglés por causa de un piercing recién hecho.

Y otro día para traeros una lista de películas, en este caso centrada en distintas formas de amar. En esta lista os encontrareis historias de amor LGTBIQ y una historia de amor heterosexual, pero con cierta particularidad.

Hacer una lista sobre películas LGTBIQ en la que los distintos miembros aparezcan bien representados y no acaben de forma trágica, como suele mostrarnos el cine, es una ardua tarea. Poco a poco se han ido dando pasos y algunos de los miembros de este colectivo hemos podido encontrar alguna película que nos haga sentir a gusto con nosotros mismos, algo que no ocurre con las personas transexuales y las películas que tratan sobre ellas. Por este motivo, la única película con participación de personas transexuales que aparece en esta lista es El atlas de las nubes, película que destaca, entre otros motivos, por tener a una directora transexual, Lana Wachowski.

Flores rojas (2005)

Flores rojas es la típica comedia romántica británica del estilo Love Actually o Notting Hill en la que una mujer heterosexual se enamora de la encargada de las flores de su boda.

La película está trufada de tópicos del género romántico, lo que la convierte es una película alegre y previsible. Y qué narices, las personas queer también merecemos historias de amor felices.

El mayor acierto de la película reside en el tratamiento de las dos mujeres, de su sensualidad y su sexualidad y por la forma en que se representan las escenas de amor y sexo entre ellas, muy alejadas de las típicas imágenes generadas por los heterosexuales. La química entre las dos protagonistas no es explosiva ni lasciva, es todo lo contrario, tierna y real.

Philip Morris ¡Te quiero! (2009)

Philip Morris ¡Te quiero! es una historia basada en hechos reales en la que un policía casado con una mujer sale del armario y se convierte en un estafador que acaba en la cárcel. En ella, se enamora de Philip Morris.

La película es una comedia negra hilarante en la que se muestra sin tapujos las relaciones sexuales entre dos hombres, algo a destacar al ser la norma el no mostrar el sexo entre ellos –un claro ejemplo de esto es Brokeback Mountain–.

Esta película trata muchos temas asociados a los homosexuales, como el sida y el deseo sexual, los cuales son abordados con mucho respeto.

Por último mencionar que Philip Morris ¡Te quiero!, de nacionalidad estadounidense, se estrenó mucho tiempo antes en España que en Estados Unidos.

Shortbus (2006)

Shortbus es una de esas grandes joyas independientes que el cine estadounidense se ha atrevido a darnos. Y digo atrevido porque Shortbus no es una película fácil de vender al estar llena de sexo explícito. Pero no es una película pornográfica, el sexo mostrado está realizado desde una óptica más cercana al entendimiento y al amor que al placer de uno mismo.

Shortbus es una película de vidas cruzadas, en la que una sexóloga que nunca ha tenido un orgasmo conoce un local pansexual, un espacio seguro en el que todas las sexualidades son bienvenidas, que le cambiará su forma de entender el sexo y las relaciones.

En esta película se muestran todo tipo de formas de amar y de disfrutar, desde el sexo heterosexual al poliamor pasando por el sadomasoquismo o los espacios seguros para mujeres. Todos los miembros del colectivo LGTBIQ tienen presencia en esta película y son tratados con mucho amor, respeto y naturalidad.

Carol (2015)

Carol es una de mis películas favoritas. La esperé como agua de mayo y me enamoró.

La película trata sobre una mujer casada en la década de los 50 que se enamora de otra, pero la sociedad y la justicia no les ponen las cosas fáciles.

Carol me sorprendió mucho porque me esperaba una película dura al tratarse de una novela de Patricia Highsmith escrita en 1952. Me pasé toda la película con el corazón en el puño esperando a que la sociedad las maltrataran por querer estar juntas. Y en cambio, la película acaba con un final precioso, igual que el resto de la película.

Fue una lástima que una película con una dirección como ésta fuera olvidada en los Oscar. Pero bueno, ya se sabe, algunas veces el colectivo LGTBIQ vendemos, como el año pasado con Moonlight, y otras se olvidan de nosotros.

El atlas de las nubes (2012)

El atlas de las nubes es mi película de ciencia ficción preferida. Es una película que vuelve a mi memoria una y otra vez y cuya banda sonora no puedo dejar de escuchar y de emocionarme cada vez que la oigo.

El atlas de las nubes es una película difícil de explicar y de clasificar por mezclar ciencia ficción, acción, drama, comedia y suspense en una sola película y por contar las historias de varias personas a través de sus distintas reencarnaciones desde la época de la esclavitud en Estados Unidos a un futuro muy lejano.

La película de las hermanas Wachowski y Tom Tykwer es una película que grita libertad y para que haya libertad tiene que haber amor y representaciones sexuales diversas.

Aunque ésta es la única película de esta lista en la que el personaje homosexual acaba mal, no puedo dejar de mencionarla. Es muy raro encontrar personajes queer en películas comerciales y más en géneros como la ciencia ficción. El atlas de las nubes se atrevió a mostrar a miembros del colectibo LGTBIQ antes de que lo hicieran Sense8Star Trek: Más allá.

Además, no se puede olvidar que está dirigida por una persona transexual, Lana Wachowski.

secretary (2002)

Cierro esta lista con Secretary, una película que puede resultar polémica por abordar la relación sadomasoquista entre una mujer y un hombre.

Secretary es una comedia romántica que trata sobre una joven que tras salir de un centro psiquiátrico por automutilarse empieza a trabajar como secretaria para un abogado. El abogado al descubrir las tendencias autodestructivas de su secretaria, le enseña, siempre desde el consentimiento de ella, el mundo del BDSM.

Quiero resaltar el tema del consentimiento porque cuando una persona se somete a otra siempre debe haber consentimiento y búsqueda del placer de la persona que se somete. Esto contrasta mucho con la realidad mostrada en la saga 50 sombras de Grey, en la que un acosador intenta que una joven se someta a él por el simple hecho de satisfacerle. Y no, eso no es el BDSM. En el BDSM, la persona sometida siempre debe buscar su propio placer y no única y exclusivamente el placer del dominante y siempre dar su consentimiento.

En Secretary las relaciones sadomasoquistas de la pareja se acaban mezclando con la forma de relacionarse del resto de parejas llegando a ser una pareja «normal» que duerme en la misma cama y que se aman y se respetan, porque para que haya una buena relación sadomasoquista debe haber respeto mutuo.

Éstas son algunas de las películas románticas que más me han marcado. Y, vosotras, ¿cuáles añadiríais a la lista?

 

 

 

 

 

 

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