El otro día, tras ver una película intensita, buscamos en HBO una ligera para quitarnos la angustia del cuerpo. Elegimos La boda de mi mejor amigo, aprovechando que mi marido no la había visto y a mí me encantaba de pequeño. Me quedé sorprendido por lo machista que me resultó.
Por si alguien no la recuerda, os voy a contar primero de qué trata para poneros en contexto.
La boda de mi mejor amigo gira en torno a una crítica culinaria que al enterarse de que su mejor amigo y ex pareja va a casarse toma la decisión de romper el enlace y recuperar al ¿amor de su vida?
Y ¿por qué me resultó tan machista? Porque en La boda de mi mejor amigo hay dos personajes femeninos principales que representan roles con connotaciones negativas: la mujer loca y manipuladora, y la sumisa que lo deja todo por amor.
A esto se une el hecho de que el hombre por el que las dos mujeres pelean es el prototipo de machirulo al que solo le interesan los deportes.
El único personaje que en cierta forma se salva es el de George, el amigo homosexual de la protagonista, aunque no deja de ser el tópico de gay culto.
Por estos motivos, considero que La boda de mi mejor amigo puede que fuera un éxito en su momento, pero revisitándola con una mirada crítica me parece que a día de hoy una comedia de este tipo no tendría la recepción que tuvo en la década de 1990.
A continuación os voy a explicar más detalladamente por qué considero que estos personajes de un modo u otro representan roles y estereotipos negativos tanto para las mujeres como para los homosexuales.
Mujer loca vs mujer sumisa
Los personajes femeninos son los que peor representación tienen en La boda de mi mejor amigo.
El personaje interpretado por Julia Roberts, Julianne Potter, es una joven soltera, fría y manipuladora que ha triunfado como crítica culinaria y que está acostumbrada a salirse siempre con la suya aunque su amigo homosexual le recomiende dejar pasar el asunto.
Esta mujer en el fondo está loca porque todo lo que hace en la película, por muy divertido que nos lo pinten, no deja de ser de persona con problemas mentales.
Julianne no duda en urdir todo tipo de artimañas con tal de conseguir su propósito, o mejor dicho, ganar un trofeo que realmente no desea.

Entre las distintas prácticas realizadas por Julianne para conseguir su objetivo encontramos algunas como humillación pública –la escena del karaoke– o manipulación de los pensamientos de las personas que la rodean –como cuando le mete en la cabeza a Kimberly la idea de acabar sus estudios y no seguir a su futuro marido–.
Vamos, que Julianne Potter es una loca.
Con este personaje, me da la impresión de que en cierta forma se está ninguneando e infravalorando a las mujeres que trabajan duro y que deben esforzarse más que los hombres para poder tener éxito. Además de representar el tópico de mujer trabajadora con éxito igual a mujer soltera.
En cuanto al personaje interpretado por Cameron Diaz, Kimberly Wallace, poco bueno se puede decir de ella ya que representa a una mujer sumisa y sin ambiciones.
Kimberly Wallace es una joven que renuncia a su carrera universitaria y deja a su familia para casarse con un reportero deportivo que no es ni capaz de cogerse unos días libres para su luna de miel.
Este personaje es el prototipo de mujer guapa, de familia adinerada y sobre todo sumisa y manipulable. Kimberly aguanta todo el maltrato psicológico al que le somete Julianne. Y cuando por fin parece que va a tomar una decisión correcta al anteponerse ella por encima de su futuro marido acaba llorando y suplicando.

Kimbely solo toma poder en un cuarto de baño rodeada de mujeres al enfrentarse a Julianne. Sin embargo, la idea de empoderamiento de este personaje se desvanece rápido al perdonarla y casarse con su prometido.
La escena del baño me planteó varias preguntas: ¿qué gracia tiene ver a dos mujeres peleando por un hombre?, ¿por qué Kimberly en lugar de enfrentarse a Julianne no se enfrenta a su futuro marido? ¿No deberían las dos mandar a la mierda al capullo por el que pelean?
En cuanto al resto de personajes femeninos, mencionar a las primas de Kimberly. Son dos mujeres solteras sexualmente activas que son representadas desde el comienzo como mujeres promiscuas y malas personas.
Machirulo vs maricón culto
Como decía al principio, la representación de los hombres tampoco es que sea muy positiva.
Michael O´Neal es un reportero deportivo de familia humilde que se siente fuera de juego con la gente rica. La única ambición de Michael es escribir sobre su equipo favorito.

Este personaje es el típico machirulo heterosexual que va a su bola y que sale con una chica sumisa más joven que él. A Michael le dan igual los sentimientos y aspiraciones de su futura esposa. Él jamás renunciará a sus sueños. En cambio, ella debe sacrificarse por él. Y lo peor de todo llega cuando grita y humilla a Kimberly por anteponerse a él.
Michael podría ser el típico chico bueno que se torna en maltratador.
El personaje de George es el único que me gusta, quizá sea por ser uno de los primeros personajes homosexuales que recuerdo haber visto en cine. George tiene algunas de las mejores frases y momentos de toda la película, como la escena en la que cantan en el restaurante o la llamada de teléfono que le hace a Julianne al final de la película.

Además me parece un acierto que una película de 1997 incluya a un personaje gay tan genial como el de George por huir de los estereotipos de maricón bufón o enfermo.
Sin embargo, considero que la descripción de este personaje nos da detalles de por qué quizá no sea una representación tan positiva. George es un apuesto hombre blanco homosexual, culto, sofisticado y con pareja. Sus planes sociales se basan en tertulias de libros, tardes de vino y en pasarse el día colgado al teléfono solucionando los problemas de su amiga. Un tópico tras otro, vaya.
Y he ahí el problema de este personaje. George no deja de ser un gay heteronormativizado, divertido, culto y monógamo. Su pareja nunca es mostrada y por tanto el beso homosexual es negado, algo demasiado habitual en las ficciones audiovisuales.
Por estos motivos considero que la representación del personaje homosexual no es muy positiva al mostrar a un tipo de gay fruto del capitalismo que no molesta.
Conclusión
Por último, decir que en La boda de mi mejor amigo solo se premia a la mujer sumisa y se juzga a las mujeres libres, independientes, sexualmente activas y que han alcanzado el éxito, representándolas como locas y manipuladoras, en el caso de Julianne, o como promiscuas y víboras, como ocurre con las primas de Kimberly.
Y si esto no fuera suficiente, las acaban dejando solteras, algo que en el cine suele ser uno de los máximos castigos que reciben las mujeres por querer ser ellas mismas.
Un pensamiento en “La boda de mi mejor amigo: locas y sumisas”